Durante más de 25 años de carrera en oftalmología, los fundadores del laboratorio se han forjado una sólida convicción cuyo fruto y principal vector es Horus Pharma: “se puede asegurar perfectamente la calidad microbiológica sin recurrir a los conservantes, cuyos efectos perjudiciales son conocidos”.

Así pues, la cultura del “sin conservantes” constituye uno de los principales motores de la dinámica I+D iniciada por Horus Pharma. El reto no sólo está en la formulación: la mejora continua de los productos de la salud pasa también por una constante revisión de todos sus otros componentes, como la galénica, el sistema de administración o incluso los procesos de fabricación.

Con varias patentes en su poder, Horus Pharma sigue trabajando a diario para seguir con su hilo conductor: aportar soluciones innovadoras a las preocupaciones de los profesionales de la salud y a las expectativas de los pacientes.